martes, 10 de abril de 2012

XI PREMIO INTERNACIONAL SEXTO CONTINENTE DE RELATOS ERÓTICOS - 2012 - ESPAÑA -SUDOROFILIA Y RINOFILIA

                                                          SUDOROFILIA Y RINOFILIA

¿Qué hago aquí?, ¿Porqué no me puedo mover?. Estoy a oscuras y noto como una mordaza de cuero que me tapa la boca y me impide hablar. Empiezo a despejarme, la mente se va aclarando y recuerdo lo que me ha sucedido hace un rato o quizás ayer o hace un mes, no estoy seguro.

Estamos al principio del verano y el calor ha entrado con ganas, las jóvenes se han despojado de sus camisas y van casi todas con las blusas de tirantes y eso para mí es un suplicio, pues es verlas y tener un deseo irrefrenable de oler, aspirar y si puedo, pasar mi lengua por esa piel expuesta y saborearla.
Iba en el metro al mediodía en la hora punta y el vagón de bote en bote, yo agarrado a la barra horizontal superior y a mí alrededor cinco jovencitas con sus brazos estirados, desnudos y los tirantes del sujetador asomándose por los laterales de los otros tirantes, el olorcillo de diversos matices se mezclaba y yo intentando identificar a cada una con su olor.
 Uno era tirando a cebolla y ese, fijo era de la morena, otro como ácido, de la rubia. Pero de repente entró en mis narinas un olor a almizcle que explotó directamente en mi cerebro. Yo, que soy un experto en olores y especialista en catas, identifiqué enseguida el almizcle con el tipo Tong-king chino, el más valioso y de inmediato noté un pálpito en mi miembro.
Empecé a marearme y en ese momento el metro entró en una zona de curvas pronunciadas y de saltos y traqueteos sobre la vía que hacía que mi cabeza chocara contra sus brazos y aproveché para sacar mi lengua y con discreción probar las pieles de mis compañeras de viaje. Absorbí el sudor de la otra morena más bajita y era supersalado y con olorcillo a jabón infantil. El de la morena alta, que era el que olía a cebolla, era profuso y perlaba la piel con gotitas que llenaban todos los poros sudoríparos que tenía frente a mis ojos.

La piel que olía a almizcle era untuosa al tacto y amarga al gusto. Me trajo la evocación de las mil y una noches que pasé en un prostíbulo de lujo en Estambul durante toda una quincena. En aquel Hammam, desde que entrabas por la puerta eras llevado por dos odaliscas hacia tu habitación, te desnudaban y con grandes toallas te conducían a la zona de los baños, donde pasabas por el cuarto tibio, el caliente, la piscina fría, el masaje y el cuarto de enfriamiento.
 Ya preparado, recibías a las mujeres más perfectas que yo había visto nunca, pero que además exhalaban los aromas a almizcle de las diversas variedades. El Tong-king chino o tibetano, el Assam o nepalí, el Kabardino ruso siberiano de los ciervos o los extraídos de las glándulas almizcleras de otros animales como bueyes, ratas, patos, musarañas o escarabajos.
Serían los baños, las mujeres, los masajes, la comida o los olores pero el caso es que las feromonas estaban presentes y la potencia sexual plena y continua durante los días que permanecí allí.
Mis sentidos excitados por tal profusión de olores y sabores combinados a la vez, provocaron una necesidad inaguantable de rozarme con los cuerpos de mis vecinas de vagón y de chupar sus cuerpos que hizo que al final se dieran cuenta de mis desvaríos y huyeran a la vez hacia la zona de asientos, dejándome solo y con un espacio alrededor.
Toda la gente se volvió hacia mí, pero yo había entrado en una especie de frenesí y de trance y movía compulsivamente la cabeza con la lengua fuera y cimbreaba la cintura intentando restregarme con lo que fuera, porque también padezco de frotismo, sin soltar mi mano de la barra.
Algún inconsciente usó el freno de emergencia y aquello fue el llanto y el crujir de dientes, pues fui propulsado volando hacia las cinco jóvenes que gritaron con terror y yo en mis estertores lascivos acabé chupando a una vieja.
De repente un golpe y ya no recuerdo más, hasta ahora en que estoy a oscuras.
Empieza a entrar la luz del amanecer por la ventana e incorporándome veo que llevo puesta una camisa de fuerza y un cinturón que me fija a la cama y además llevo como un bozal y me acuerdo de la película del silencio de los corderos.
 La habitación está vacía, solo mi cama y las paredes están como acolchadas, empiezo a comprender que piensan que estoy loco y no es verdad.
Desde que nací he tenido esta sensibilidad exacerbada en los sentidos del gusto y del olfato y cuenta mi madre, que como a ella no le subió la leche tuvieron que buscar amas de cría y pasaron por mí más de cuarenta.

Al principio bien, que qué bueno, que qué rico pero a los pocos días se despedían diciendo que se sentían mal, que era una sensación muy rara la que sentían, que parecía como un adulto chupando. Mi madre se enfadaba, las llamaba guarras y buscaba otra y vuelta a empezar. Mientras yo, ganaba en experiencia.
 Con el tiempo empecé a oler objetos y animales y los distinguía a distancia. En la escuela era yo el que si algún compañero o compañera de la clase se caía en el recreo y sangraba, le chupaba la herida y se curaba en poco tiempo. Decían como con orgullo que tenía una lisozyma en la saliva muy curativa.

Chupaba y olía todo lo que pillaba y de estudiante en la capital solía acudir a las grandes aglomeraciones donde existían infinidad de olores y de matices. Me hice sommelier  y además, muy famoso en Madrid, trabajo en un buen restaurante y siempre llevo mi tacita de plata labrada al cuello, el tastevin.

Las mujeres son raras, no tengo pareja y eso que al principio de la relación están encantadas con los cuidados que las prodigo, qué si flores, qué si bombones, besos y lametones, qué si te hago un traje saliva etc.
Pero al poco tiempo ya no les hace gracia nada y me abandonan.
Oigo pasos apresurados al otro lado de la puerta, se detienen y como los cerrojos chirrían al abrirse.
 Entran varias personas con batas blancas, una de ellas, una mujer joven y guapa se acerca por un lateral y me coge la cabeza y desanuda la máscara, quiero hablar y me pone un dedo en la boca, noto su sabor saladito.
Estudia los reflejos de los pares craneales y cuando llega a la exploración del IV par o nervio troclear o patético, que curioso, se acerca mucho y lentamente a mi cara con una linternita pequeña y entonces me incorporo un poco y slurrpppp.








viernes, 6 de abril de 2012

I CONCURSO LUGUS DE MICRORRELATOS ERÓTICOS - CELTIBERIA - 2012

                                                            CELTIBERIA


La noche cae sobre Segeda, hace frío y la gens reunida alrededor del hogar ha cenado y tomado vino con miel.

Cada pareja en un rincón, con las pieles por encima se aman y gimen, los jóvenes asisten por la noche con interés a estos acoplamientos y aprenden.
Conocen su desnudez al jugar en el río.

Lubbo y Kara se están mirando mientras los ruidos de la familia se acallan, se acarician.
El fuego crepita.
El silencio impera en la castella cuando los dos cuerpos se unen tímidos, callados y ardientes, mientras, en el rincón de los dioses, Lug sonríe.

martes, 3 de abril de 2012

2º CERTAMEN DE RELATO CORTO "ESTA NOCHE TE CUENTO" - 2012 - DESEO

La tormenta atrona la habitación, el agua cae en cascada, pero en el cristal el líquido hace caminos y de repente se para y luego se junta al unirse con otros senderos y se acelera y llega al alféizar.

Es de madrugada, está cerca el amanecer y en la penumbra me veo en la cama sin poder dormir. Hace quince días no la conocía y hoy no puedo pasar sin ella. La estoy esperando, se está retrasando un poco, pero sé que vendrá.
En la penumbra veo el bulto que emerge de las sábanas y no voy a tocarme otra vez porque ella lo hace mejor y es lo que estoy deseando.
Empieza a amanecer y los primeros rayos del sol se refractan en el agua de la ventana y visten de color la habitación.
Oigo ruido en el pasillo y como se abre la puerta, yo cierro los ojos y me hago el dormido, se acerca a la cama y agarrando el embozo lo baja lentamente.

Coge los pesos de la tracción esquelética y me los libera y dejo de sentir dolor.
Esta fractura de fémur y todo lo que me está pasando lo trajo la lluvia.

viernes, 30 de marzo de 2012

VI CERTAMEN INTERNACIONAL DE RELATOS HIPERBREVES - UNIVERSIDAD POPULAR DE TALARRUBIAS - ESPAÑA - 2012 - CONFESIÓN

                                           CONFESIÓN
Igual que en 1970, he vuelto al Santuario de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro pero esta vez para confesarme y pedir perdón por abandonar en el altar a la que yo pensaba que iba a ser mi mujer.
Llevo 42 años con este peso en mi corazón que no me ha dejado dormir en paz desde entonces, pues además tuve la desgracia de hacer la carrera de medicina y Nuestra Señora del Perpetuo Socorro es la Patrona que en todos los actos nos preside y me mira a mí y me recuerda el mal que he hecho.
 Al entrar y pasar al lado del Cristo del Perdón he notado que se ha vuelto para no verme, pero he seguido avanzando hasta la columna en donde estuve hace ya tantos años y me he detenido junto a ella. Todavía recuerdo con alegría los proyectos de futuro que me tenían a mí como en una nube.
Ese día, al empezar a subir la escalera le pregunté que si quería ser mi novia y me dijo que no, yo bajé la cabeza, seguí sus pasos y me coloqué junto a ella.
 Empecé a maquinar mi venganza durante toda la misa y cuando se fue a comulgar y mientras veía como se alejaba por el pasillo central y se acercaba al altar, decidí dejarla  y dándome la vuelta y casi echándome a correr salí de la iglesia.
 Mientras en mi interior pido perdón por abandonarla, en un banco de delante y reclinada, hay una mujer muy mayor rezando, que me recuerda a alguien y de repente comienza a girarse.
No espero a que lo haga, me doy la vuelta y con la ayuda de mi andador desaparezco lo más rápido posible.
                                       

VI CERTAMEN INTERNACIONAL DE RELATOS HIPERBREVES - UNIVERSIDAD POPULAR DE TALARRUBIAS - ESPAÑA - 2012 - AMOR CORRIENTE

                              AMOR CORRIENTE.

 Con mi pareja actual hago mucho más el amor,  si comparamos con mi ex, el 1000%.
Compramos un huevo vibrador con mando para una cena romántica y estancia en hotel.
Antes de salir de casa nos enfrentamos al proceso de desembalar el aparatito que con el sistema blister de las narices es casi imposible. Yo de todas maneras vi a mi pareja con una soltura al coger  el huevo de la que yo carecía y en un abrir y cerrar de ojos desapareció en su interior. Puse las pilas en el mando y ella venga a decirme –“Prueba, prueba”- y entonces fue ponerlo en marcha y el pelo se le encrespó y los corchetes del sujetador saltaron como por arte de magia. Se volvió a adecentar y nos dirigimos en coche hacia el restaurante.

Durante el viaje yo no me pude aguantar un par de veces de apretar el off-on del cacharrito y cuando lo hacia y mirando por el rabillo del ojo la veía como se contraía y estiraba como si sufriera un ataque de epilepsia y como saltaba el clip del cinturón de seguridad.
En el primer plato apreté el nivel dos y ella empezó a poner morisquetas, de repente al coger los cubiertos cambió la cara a rictus, los ojos empezaron a moverse. Se veían los dientes rodeados del pintalabios bermellón que parecía el payaso terrorífico.

Noté su pierna debajo del mantel pero fue una patada hipertónica y luego la vi en estado cataléptico, babeando por las comisuras mientras se la llevaba el Samur.

VI CERTAMEN INTERNACIONAL DE RELATOS HIPERBREVES - UNIVERSIDAD POPULAR DE TALARRUBIAS - ESPAÑA - 2012 - AMOR

                                                                        AMOR.



Como tantas veces había hecho desde niño y luego durante toda nuestra convivencia en el domicilio de mi madre, el otro día me acosté con la chica de servicio, pero esta vez fue diferente, hubo sexo.

 No un sexo explosivo y ardiente, sino reposado, pues nuestras edades y enfermedades, ya no nos lo permite, ya que han pasado cincuenta años desde mi infancia y tanto yo, como ella, Pepa, que me lleva siete años, ya no estamos para estos trotes.
Nos hemos querido mucho y fuimos cómplices en besos y caricias, durante décadas, pero hasta que no ha muerto mi madre, no hemos podido dar rienda suelta a nuestros sentimientos.

Fuimos a nuestro pueblo de Extremadura a enterrarla en el panteón familiar y al volver  a Madrid en un motel de carretera en Talavera, paramos y como dos adolescentes, mirando a ambos lados como si ella nos fuera a descubrir, entramos casi corriendo, con nervios hicimos los trámites en admisión y subimos en el ascensor.
Fue cerrar la puerta de la habitación, decorada con un estilo castellano recio, austero y además minimalista pues casi carecía de muebles y al volvernos, nos abrazamos durante bastante tiempo.

Hablamos, lloramos e hicimos planes para el futuro que ya era escaso, pero aún así la ilusión se reflejaba en nuestros rostros.
Estoy soltero, no por mi madre, sino por ella.

lunes, 26 de marzo de 2012

- AMOR - FINALISTA

F02. AMOR, de Láudano

JAMSen esta noche te cuento-
                                                       AMOR.


A mi pareja actual y a mí nos encantan las casas rurales con muchas actividades, senderismo, bosques, ríos, playas cercanas y picadero. Y los niños con su madre.
Nosotros no salimos de la casa en todo el fin de semana y aprovechamos la ausencia de los otros para disfrutar de ella.
Llevamos un bolso con la comida y bebida y si hay microondas y neverita todo resuelto.

Tenemos una maleta con juguetes eróticos, adminículos y complementos para nuestras fiestas. El otro fin de semana en Ezcaray, una señora volvió antes de tiempo por unas pérdidas y nos pilló en el salón, yo en pelota picada con un gorro de navidad, enhiesto como un unicornio y persiguiendo a mi chica desnuda también, que blandía un vibrador de negro Mandinga.
La señora se quedó en la puerta y la pérdida ya fue total y nosotros al grito de somos elfos y a saltitos la sorteamos a ella y al charquito y nos subimos a nuestra habitación.

En una casa en  Donamaría que enseñan a amasar pan, lo hicimos en la mesa como en el cartero llama dos veces, nos pillaron por las huellas harinosas del pasillo.
Somos adictos al turismo rural.

domingo, 18 de marzo de 2012

I CONCURSO INTERNACIONAL DE RELATOS BREVES "SONRISA DE QUEVEDO" SOBRE HUMOR EN LA UNIVERSIDAD. - ESPAÑA - 2012 - LEGULEYO

                                   LEGULEYO



Nada que ver entre la ilusión de esta mañana cuando me dirigía en coche hacia la facultad de Derecho para continuar la carrera que había iniciado hace muchos años por la U.N.E.D. con lo que siento en estos momentos.
Creo que seguiré siendo un leguleyo* toda mi vida.
La cosa no ha empezado bien desde el principio, ya estaba en segundo con el plan antiguo, pero al pasarme a Grado con el plan Bolonia me han metido Eclesiástico, Civil y Economía y he vuelto a primero.
Si fuera joven podría haberlo asumido bien, pero con mis 60 años recién cumplidos ha sido como un mazazo.

He entrado en la clase escalonada cuando casi estaba llena y de golpe se ha hecho un silencio sepulcral y se han puesto todos de pie. Me he quedado en el quicio parado, he dicho en un susurro –“Soy compi”- y he subido por el lateral casi hasta arriba y me  he hundido en la bancada. Los murmullos y las risas han sido tan fuertes que si no fuera porque tenía que volver a bajar por la escalera, me hubiera ido ya en ese momento.
Al entrar la profesora de Civil he sido yo el único que me he levantado y se ha dirigido a mí para indicarme que la conferencia era en el aula Magna. He susurrado – Soy alumno – y me he vuelto a hundir.

* leguleyo :persona que aplica el derecho sin rigor y desenfadadamente. R.A.E.

Ha explicado que nos relacionaremos con una cosa que se llama el estumail, no tengo ni idea de lo que es, los jóvenes han sacado sus ordenadores pequeñitos ( el mío de casa es mejor y más grande ) y han empezado a teclear con varios dedos a la vez. Yo he sacado mis lápices Faber-Castell nuevos y con la punta afilada, mi sacapuntas de metal de dos agujeros, la goma Milán impoluta y mi block cuadriculado y se han quedado los cercanos anonadados y envidiosos.
Ha empezado la profesora y yo entre que no oigo bien y que ella hablaba bajito no me enteraba de nada, pero lo peor ha sido ver a los compañeros, que escribían en el ordenador, se metían mano las parejas, con el móvil usaban una cosa que luego me he enterado que se llama wasarras , todo a la vez y se reían de mí.

Cómo habrá sido el cachondeo, que la profe ha subido hasta donde yo estaba y me ha dicho que si tengo problemas nos podríamos twitear y yo le he respondido que prefiero de usted, que soy  muy clásico.
Me he asomado a la fila de delante y me he retirado asustado, he vuelto a mirar y no me explico como a la joven se la puede ver la parte de delante de la braga por detrás y al chico que estaba a su lado un calzoncillo entero de elefantitos.

Disimulando me he bajado un poco el pantalón y he tirado hacia arriba del ocean, se ha roto, pues estaba un poco pasadillo.
Ha acabado la clase y para disimular iba por el pasillo saltando con unos brincos pequeños, como con jovialidad.
Durante la hora del recreo me metí en la biblioteca para organizar mi correo y cuando le dije a la señorita que estaba detrás del mostrador lo que quería hacer me contestó – “¿Cuál?, el estumail”, y yo –“Si, si, si, es mi mail, eso”.
Después de media hora, la cola se salía por la puerta y comentaban que pusiera de santo y seña el abuelo cebolleta. Me enfadé un poco y desenchufé el ordenador y me fui.
 He salido al jardín de atrás y me han golpeado por dos veces con una pelota en la espalda, creo que querían jugar conmigo pero como no soy muy bueno en el fútbol he preferido retirarme hacia el bar.
Me dirigía hacia las puertas de cristal de la cafetería cuando un colega de la clase me ha deslizado entre las piernas un skateboard y he empezado a bracear para no caerme y he ido directo ocasionando un estropicio de vidrios por el camino, hacia la zona de buffet, cayendo en la zona de los postres.

Perdí el conocimiento y luego alguien me contó que un bedel me hizo el boca a boca y me dieron unas cuantas copas de cognac para que me recuperaba.
Entré en la siguiente clase de Eclesiástico con pocas ganas y un poco mareado, cuando la profesora ( casi todo el personal de la facultad son mujeres, si Franco levantara la cabeza ), se dirigió a mí para que me callara y me sentara, me sentó mal y empecé a bajar hacia ella, cuando el bajo del pantalón se me metió entre el zapato y el pie y me tropecé, trastabilleando, braceando y precipitándome sobre su cuerpo, cayendo en un revoltijo de brazos y piernas, quedando mi cara en sus partes pudendas.
Yo me eché a reír como un beodo loco y a ella le dio un ataque de histeria.
Vino el Decano de la Facultad, tomaron mis datos y el grupo de bedeles me  acompañaron amablemente al exterior.

Apoyado en el basamento del grupo escultórico de “Los portadores de la antorcha”, mientras me viene una náusea tras otra, decido no volver a Derecho nunca más.

sábado, 17 de marzo de 2012

I CONCURSO INTERNACIONAL DE RELATOS BREVES "SONRISA DE QUEVEDO" SOBRE HUMOR EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA - ESPAÑA - 2012 - SNACKS TIME

                                   SNACKS   TIME.

Hace un día precioso en Madrid, desde la planta 14 del Hospital la Paz y frente a la ventana la visión de la ciudad es fantástica. Si alguien entrara por la puerta me vería con los brazos abiertos como intentando acogerla entre ellos, craso error, los tengo en sendos cabestrillos o aviones como se decía antes, por un accidente laboral.

Esta mañana ha entrado como un avanto mi mujer y sin preguntar como he dormido y aprovechando los brazos abiertos me ha colocado un periódico abierto, cada hoja en una mano para que viera una noticia.
Asiento, me siento y leo para mí –“ En el día de ayer se produjo una deflagración en el Ministerio de Hacienda y resultaron heridos de diversa consideración 43 personas entre funcionarios de carrera, interinos, personal laboral y eventual, funcionarios de plazas no escalafonadas, contratados y personal vario, entre ellos uno de la seguridad privada.

La mayoría ya han sido dados de alta y se ha abierto una investigación para determinar las causas del siniestro y las posibles responsabilidades.
Ocurrió sobre las doce del mediodía de ayer viernes en el vestíbulo central, cuando tras un gran estruendo se salió de los goznes la puerta de los archivos, invadió una nube de polvo el recinto y al disiparse apareció un grupo de 43 personas desnudas, abrazadas, sangrando y apoyándose unas en otras y se dejaron caer entre el público que hacía cola en las diversas ventanillas”.

Levanto la mirada y mi mujer ya no está. ¿Enfadada?. Yo que le iba a decir que me la sacara para hacer pis. La auxiliar de esta mañana me da un poco de miedo. Aguanto.
Mala suerte, nunca nos había pasado nada y eso que llevamos dos años celebrando el último viernes de cada mes la fiesta del Snacks Time.
 Somos un grupo muy majo de personal al que se van añadiendo algunos nuev@s, pero siempre con referencias de alguno de los soci@s.

El lugar escogido fue el archivo por lo poco que es visitado y colocamos ruedas en los archivadores y con la práctica que tenemos y entre todos, en cinco minutos bloqueamos la puerta y creamos un espacio central como una plaza de toros.

Sacamos las camas hinchables con bombas eléctricas integradas, ponemos velas con aromas eróticos, apagamos las luces, distribuimos los aperitivos, bebidas y el hielo y al rato volcamos el archivero 69, lleno de juguetes eróticos que hemos ido comprando y algunos de segunda mano, bueno de segund...........
A la media hora estábamos todos emparejados y en sus camas, salvo el 43, al que llamamos rompetechos y no se porqué. Corría en pelota entre los tálamos y dando saltos para que le viéramos y diciendo “jodienda somos todos” “jodienda somos todos”.
Estaba yo con la secretaria del jefe de negociado, una mujer que es capaz de colocarse en la espetera un juego completo de servicio de café para seis y con tetera, cuando pasaron a nuestro lado dos maduritas a las que llaman “las abuelas”, desnudas pero una con un bolso de loewe y  la otra como si fuera la sultana del mercadillo, pero con un glamour y unos andares que ya ya.

La variedad de aditamentos es casi infinita desde vibradores, consoladores,aniillos para el pene, balas y huevos, fundas, arneses, lubricantes, bolas chinas y anales, cosmética, lencería, látigos y plumeros. Hay una caja solo de pilas de todo tipo.
A Povedilla le veo correr como un poseso pues detrás va el segurata con la porra inhiesta, la de pegar. Pierde en la carrera la peluca, que pisotea el perseguidor.

Mientras descanso y me tomo un vermucito y unos cacahuetes, pasa por la izquierda como una muñeca de las de Famosa a pasitos cortos y espásticamente, Nancy, la de la planta segunda que no sé lo que lleva dentro del cuerpo, pero lo que asoma asusta.
Me fumo un cigarrito y medito que los derechos adquiridos basados en la lucha social y política han sido conseguidos a través de muchos años y que esta hora del bocadillo no se puede perder.
Como una gran familia, esperamos que termine el subalterno que está pasando malos momentos con su mujer y le jaleamos a su alrededor hasta que con una cerrada ovación concluye el acto.

En un extremo y entre los archivadores CA y CA, está sentado rompetechos rodeado de botellas de alcohol, aceites, lubricantes y folios que ha sacado de las carpetas del interior y con una risa histérica y los ojos que se le salen de las órbitas, prende con un mechero y sale corriendo.
Explosiona el cóctel Molotov y por simpatía los colchones neumáticos también.

Los archivadores con ruedas comienzan un baile infernal y van colisionando con todo lo que se menea. Povedilla circula encima del archivador de la L, de rodillas y aferrándose a los bordes mientras en su espalda tiene como un timón.
Yo que estaba abrazando a una de las abuelas, me desapareció de repente, quedándome con los brazos desollados y sin poder bajarlos.
Agrupándonos en el centro y cuando se va disipando la polvareda, salimos al exterior pues las puertas están desencajadas.
Nos va a costar recuperar el snacks time en el Ministerio.
Llamo al timbre de la auxiliar y confío en el cambio de turno porque me lo hago ya, en el mismo momento me doy cuenta que llevo todavía puesto el anillo constrictor con vibrador clitoridiano por encima que gracias a Dios se ha quedado sin pilas y por debajo un cordón con una bolita de bronce para la estimulación anal.
-“Dobroye utro”.-“¿Chto s toboi?” *


                                                                                  *Buenos días ¿Qué te pasa?  En ruso


martes, 13 de marzo de 2012

I CONCURSO INTERNACIONAL DE RELATOS BREVES " SONRISA DE QUEVEDO " SOBRE LA UNIVERSIDAD - ESPAÑA - 2012 - CONTENCIOSO

                                                       CONTENCIOSO.

Voy a abrir la puerta cuando oigo un grito inhumano y un ruido ensordecedor, consigo meter la llave, empujo, no se abre y golpeo con el hombro, entrando y asustado me dirijo hacia el dormitorio de mis padres.

 Me quedo en el quicio, pues he pisado una sustancia gelatinosa y además mis padres están desnudos, ella con boquita de piñón y él con una berenjena entre las piernas, no sé que decir ni ellos tampoco, que se arropan con un hule que gotea.
Después de una hora, los tres sentados en la mesa camilla y ya más calmados, me cuentan lo sucedido, el encargo del jefe de mi padre de probar los geles eróticos y de testar el funcionamiento. Me dice que en la Comunidad hay recortes y que desde hace un año se reparten el testar los productos entre los funcionarios de carrera.
 Yo, que ya estoy en el último año de carrera de Derecho y con ganas de demostrar que no han sido en balde los once años que llevo en la facultad, les digo que dejen todo en mis manos, pues vamos a sacar a la Administración el oro y el moro y con ese dinero me cambio de coche y les invitaré una noche a cenar.

Mi madre me sonríe con la boquita arrugada y a mi padre le agradezco que se tape con la falda esa cosa tan horrorosa, no creo que pueda volver a probar la berenjena, aunque esté rebozada.
En la Universidad me encuentro con un grupo de profesores en el bar alrededor de varias botellas de vino y que me conocen desde hace ya mucho tiempo, que me tienen cariño y les cuento todo.

                                                   
Alguno se da la vuelta y tose, otros se atragantan pero me escuchan con atención y me dan una dirección donde me pueden ayudar.
Apunto “Mesa de Juristas para la Ciudadanía, la Asociación para el Estudio del Derecho Universitario (AEDUN) y la Oficina de Cooperación Universitaria (OCU)” y me digo para mí que suena muy bien y que si estos no lo consiguen, nadie lo hará.
Preparo el escrito del recurso contencioso administrativo que debe firmar mi padre y las facturas de la prótesis dental de mi madre, la de la televisión de plasma y la del hospital privado donde han recuperado los cuerpos cavernosos del pene de mi padre.

Creo que lo que le ha sucedido a mis padres toca todas las asignaturas de Derecho, sector público, administrativo económico, derechos humanos y fundamentales, penal económico y de la empresa, total que en los fundamentos de derecho y sin comentar que se le ha quedado torcida, llevo cuarenta dina4 con letra Times New Roman 12.
Investigo el Despacho de Abogados cuya dirección me han dado y me mosqueo un poco pues aunque hay un Magistrado  de lo Contencioso-administrativo, algún Catedrático de Derecho administrativo, hay un ajedrecista, un bibliotecario, un poeta, una cantante internacional, uno de una empresa de ocio y hasta un brasileiro, Antonio das Mortes, Glauber Rocha u O Canganceiro.

 No me dan mucha garantía y rompo todas las hojas, esperaré a terminar la carrera y entonces si todavía no ha prescrito se van a enterar.