domingo, 25 de agosto de 2013

CUARTO CONCURSO DE RELATOS BREVES HOTELES EUROSTARS - 2013 - TRES JUBILEOS


 


                                                                                  TRES JUBILEOS

 

He recibido tres jubileos por ahora.
A mediados del siglo pasado, allá por el año de 1.965, a la sazón yo con 13 años, estuve en La Ramallosa en un convento de monjas habilitado para campamento de verano, procedente del colegio Sagrados Corazones de Madrid.
Por aquel entonces, yo tenía una máquina de fotos "Brownie Fiesta" de Kodak, con la que tomé las 12 fotografías en blanco y negro que contenía el carrete.
 

 
Comíamos de rancho y muy rico, por cierto (para otras cosas no sé, pero para la cocina, las monjas tienen muy buenas manos).
Un grupo de unos 100 escolares en plena adolescencia nos mortificábamos cada noche, (con Franco se llamaba más o menos así, hoy día tiene otro nombre y la médula no se reblandece) Desde Playa América se veían las luces de San Telmo y los fuegos fatuos por encima del convento.
La Santa Compaña, buscando paseantes nocturnos por los caminos para que se unieran a Ella, (Hoy se llama "hacer botellón").

Fuimos de excursión a Santiago y recibimos la" gracia del jubileo" que consistió en una indulgencia plenaria. Se nos perdonaron todos nuestros pecados. A mi regreso a Madrid, en la Estación de Príncipe Pío al bajar del tren, mi madre me dijo que tenía un "halo de
FILTRO

Mejor puntuados

Últimos añadidos

Más comentados  santidad" alrededor de la cabeza. Me volví y un rayo del sol que se estaba poniendo produjo un destello en mis ojos que me hizo daño y ... LLORÉ.


En el verano de 1982, ya era independiente. El dinero me quemaba en el bolsillo, y ya casado y junto a otra pareja (vivían en pecado), decidimos recorrer Galicia y conseguir el jubileo.
Decidimos ir de Camping. Unos mejor que otros, las lluvias nocturnas, el barro en el coche, la tienda creció durante el viaje, al final no cabía en el maletero. Las noches, ¡qué noches!, eran un jubileo continuo. Se mezclaban los ruidos, los olores.... no se sabía de qué tienda procedían, pero desde la distancia se veían los fuegos fatuos y los de San Telmo mezclados. La Santa Compaña escuchaba "son tus perjúmenes mujer....", en un transistor.
Mi máquina de fotos era ya en color, hice otras doce.

Fuimos a Santiago, recibimos el jubileo a medias, pues nos saltamos una de las condiciones, pero como los que estaban en pecado eran la otra pareja, pues peor para ellos.
Ya entonces empezamos a comer marisco: sardinas, mejillones, y un día pulpo.
Pasé por la Ramallosa, se me metió un mosquito en el ojo y.....LLORÉ.



En el siglo actual, en el año de 2010, estuve con mi mujer (la misma) en el Hotel Eurostars  en A Coruña. Tenía un baño enorme sólo para los dos.
Me vino a la memoria la experiencia de los baños comunales del Camping. Todos los usuarios con su bolsita de aseo, haciendo cola (grupo de gente en orden, uno detrás de otro), moviéndose a saltitos. Luego cuando entrabas y te "medio sentabas", veías la cola (grupo de gente en orden....) de los que estaban fuera, a través de aquellas puertas de persiana.
Los entendidos dicen que desde fuera no te ven, pero yo soy incrédulo y no podía concentrarme, con aquellas toses nerviosas y los golpecitos con el pie en el suelo.
Mi máquina de fotos es ya digital. Tiene una tarjeta de 4 gigas, pero he hecho 12 fotos.
Por fin he comido marisco de verdad.

Fuimos a Santiago y entre que no cumplimos las tres condiciones, ¡vaya colas! (grupo de gente.....) y que, o nuestros pecados son veniales, o son sin querer, o ya no me acuerdo, nos dieron la indulgencia sin más.
Y sentado en el cómodo inodoro de la habitación de mi hotel, no con "fuegos fatuos", pero sí con "flato" que vivan los callos con garbanzos... LLORÉ.



Este es mi relato de 3 viajes a Santiago a lo largo de mi vida, en 1965, 1982 y 2010.
En el 2021 volveré.
No sé si el "jubileo" ganaré, pero sí "jubilado".
No sé si alguna foto haré, y si tendré algún pecado..
Pero creo que un buen hotel habitaré....
y entonces... LLORARÉ.

 

6 comentarios:

  1. No sé en realidad en qué consiste un jubileo, pero yo alcancé uno sin darme cuenta en Santo Toribio de Liébana. Subimos hasta el monasterio con idea de visitar el recinto y, cómo no, ver el Beato. A la salida en dirección a Espinama alguien dijo algo sobre nuestros pecados, que ya estábamos absueltos... Y pensé en el Código Penal.
    Un saludo
    Juan M

    ResponderEliminar
  2. Juan Manuel, el jubileo ( indulgencia plenaria ) se consigue en unos años particulares que depende del sitio y hay que realizar tres condiciones: visitar la catedral, rezar y confesar y comulgar.
    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Entonces creo que me engañaron, porque solo visité el monasterio. Bueno, como no soy malo, no debo preocuparme.
      Un saludo
      Juan M

      Eliminar
    2. Seguro que no te tienes que preocupar, porque no dejan de ser ritos de otras épocas.
      Un saludo

      Eliminar
  3. Menudo recorrido por el tunel del tiempo, desde la ramallosa y sus ejercicios espirituales, ( se nota que gobernaba el generalísimo) hasta el Hotel Eurosestars en la Coruña,y el jubileo continua ganándose año tras año.
    Por mi parte os diré y con mucho respeto para quien crea en todo esto , que a mí me parece todo una patraña, ya que si eres un asesino y luego cumples con todas esta condiciones ya tienes la indulgencia plenaria, en fin un churro todo. Lo mejor de tu relato es la època del camping cuando eramos conscientes y a la vez inconscientes de todo y como tu muy bien dices nos quemaba el dinero en el bolsillo y nos creíamos los amos del mundo. En fín toda una historia que con tu relato vivimos de nuevo. Gracias por remover las cenizas del pasado y avivar las llamas del presente. Por cierto yo nunca gané el jubileo , eso sí fuí muchas veces de marcha y de juerga a Santiago en mis años mozos y ahora voy de visita gastronomica y cultural en años ya menos mozos,los tiempos que cambian, y con ellos tambien nosotros.
    UN beso caluroso desde Vigo la otra capital gallega y nosotros tenemos mar jejej.
    Puri

    ResponderEliminar
  4. Puri, tengo un cariño especial con Vigo y recuerdo Playa América con horror, pues fui el primero de la excursión al que picó una faneça y no sabían los síntomas, se me puso la pierna como al hombre elefante, luego ya íbamos al socorrista, te apretaba y te ponía yodo y curado.
    Tampoco creo en el jubileo, pero es cierto que acudí en las tres ocasiones y si puedo iré en el 2021, pues significa que estaré vivo y que me acuerdo.
    Un beso para ti y tu tierra.

    ResponderEliminar