BUCÓLICO
Y tú, para de leerme la mente,
maleducado, que tienes la mente calenturienta. No pienso en el sexo, ni te he
mirado el paquete, ni siquiera si eres guapo, piensa Venancia.
Estoy analizando las tres
hectáreas de regadío que tiene tu padre, los prados con vacas y las huertas, además
de la casa de piedra con corrales y esas tinajas de aceite y empiezas a parecerme atractivo a pesar de
esas uñas repercudías que tienes.
Ay! La era...
ResponderEliminarUn aplacer leerte.
Un saludo.
Gracias por pasarte, placer mío. La era, era lo que era y el inicio de nuestras pubertades.
ResponderEliminarUn beso