PLAGA EN SAN MILLÁN DE LA COGOLLA.
Zygentoma I, rey de los lepismas del Monasterio de San Millán, se encuentra en el códice 60, en las Glosas Emilianenses y a su alrededor se encuentran los jefes de los demás rollos, libros, códices, pergaminos o filacterias de este scriptorium, de los armarium y de la biblioteca.
Grita: “Queridos súbditos, estamos padeciendo una invasión en nuestra morada de miles de forfículas auricularias y nos están diezmando. Desde que se fue el monje Domingo al priorato de Cañas y han nombrado prior a Gomesano, las reglas de San Benito se han relajado y la abulia y la pereza se han adueñado del monasterio.
El códice de Esmaradgo y el códice de San Millán han caído en poder de las tijeretas y han muerto todos los lepismas que habitaban allí. Tenemos que avisar a nuestros congéneres de la familia Thermobia doméstica y formar un ejército común para defendernos de esta plaga o será el final”.
“Majestad, majestad” entra un mensajero lepisma corriendo “Noticias, Domingo ha vuelto, le han nombrado prior, pero a Gomesano le han ascendido a abad y éste se ha compinchado con el rey Don García de Navarra y lo van a desterrar a una ermita de Burgos”.
“Chicos, nos iremos con Domingo que es buena persona. Decid a la población que prepare todos sus enseres y que estén preparados, porque cuando él se vaya, todos, deberemos estar en su hatillo, porque seguro que se llevará sus libros de texto”.
Y mientras Zygentoma I se queda solo, comiendo un poco de exuvia de picoteo y pensando en el éxodo, al otro lado del Monasterio, en el claustro se encuentra Domingo, despidiéndose de los monjes jóvenes y de los oblatos que lloran sin consuelo.
Después, cuando en el reloj de misa es la hora nona, Domingo entra en su celda, coge su hato, sale por la puerta y caminando despacio y sin volverse, se aleja por el camino.
Desde lo alto de la sierra de la Demanda, al fin se gira y llora.
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